Juquira Candirú
06 de outubro
"A cada dia o agronegócio destrói mais e mais o solo ultrassocial para beneficiar a indústria alimentícia..."
El mes de septiembre fue vertiginoso, y pude echar de lado la nostalgia
al rever uno de los biomas más interesantes que estudié y conocí “El Pampa”.
Estuve dos veces en Manuel Viana y San Francisco de Assis allá para las bandas
del Alegrete, pero perdí más de 30 cromatografías de Pfeiffer por una soda
cáustica de mala calidad que se carbonató, pude percibir que a cada día el
agronegocios destruye más y más el suelo ultrasocial para beneficiar la
Industria Alimentaria. Si el arenal, apodo eufemístico para el desierto que
está creciendo acelerado y ahora amenazado por la soja.
En los años 70 tuve la oportunidad de escuchar el dictador Gen. Geisel
en Palmeiras das Missões hablar que en los campos de pastos duros se iba a
fertilizar y hacer agricultura. He visto las primeras hordas bajaren del norte
del Estado para el Pampa arrendando tierras para plantar soja. Era una época
cretina y yo en mi juventud no imaginaba que aquél fuera ventrílocuo, pues no
conseguía verlo sentado en las piernas del alguien. Pasados 40 años la
desigualdad aumentó muchísimo y la economía perdió su complejidad. Sin embargo,
la soja no consiguió fijarse en el pampa.
Vino la democracia y no mi di cuenta que mi ingenuidad no era tal, sino
torpeza, pues el “Bioma Pampa”, igual que el Cerrado Brasileño quedarán fuera
de la Constitución Nacional. Bien la ignorancia general y la del General
pensarán que el pampa representa menos de 2% del territorio nacional. Bien, eso
significa más de 65% del territorio de Río Grande del Sur, ya el Cerrado es más
22% del territorio nacional y no puede ser reglado o disciplinado por el Estado
y Gobierno por los transcendentes intereses del capital de la industria
alimentaria internacional. Sí, él infeliz general no era un muñeco ventrílocuo,
era un muñeco con una grabación insertada como orden en la cabeza. De allá para
acá la epidemia de ventrilocuismo aumentó no hay autonomía para pensar, hablar
o hacer.
El agronegocios volvió atacando el pampa a la Grobocopatel, Maggi, SLC
etc. y el arenal va crecer, acelerado. Estuve en Sant’Ana del Livramento y pude
prestar mi homenaje a Carlos Gardel, el uruguayo de Tacuarembó cantando su
despedida, “Adiós Pampa Mía”, uno de los tangos de su repertorio que permite
demostrar que el pampa es más que un espacio natural, es danza, música,
gastronomía, etnias y civilizaciones autóctonas de raíces mapuches (que saben
trabajar la plata y los lapislázules), guaraní, charruas y otras que
sobrevivieran al masacre pero impregnaron los recién llegados y dejaron la
herencia del blanco, de la libertad y celeste del cielo sobre la cabeza que da
la autonomía. Valores raros en tierras extrañas.
El uso clandestino e ilegal del herbicida 2,4 D en los campos y
pastizales del pampa tupidos de vegetación mutante resistentes a los herbicidas
a base de Glyphosate destruye el alimento de los microorganismos del suelo y
aceleran la formación de los médanos (arena que vuela). En el Seminario
Binacional sobre el Bioma Pampa es posible que la gente no tenga entendido en
plenitud el significado del título: El Pampa nuestro Segundo Corazón.
Tuve por fin la oportunidad de ver un funcionario público federal
descorriendo sobre la “desecación” del pampa con herbicidas, justificando el
“tráfico de poder”, como si eso fuera preservación o gestión del recurso
natural, donde otro desnortado en el pasado introdujo el pasto Annoni.
Pobres muñecos de cabeza vacía, aguardando “programación” ignoran que en
los Estados Unidos hay un área mayor que el Pampa, que es del gobierno federal
yankee, de tierras públicas, alquilada a los criadores de ganados con normas
rígidas y estudios muy profundos, pues aquél es él corazón de las raíces
nativas norteamericanas igual y también pasó a ser el ideario de los recién
llegados que aprendieron charrería y se tornarón “cow boys” y yankees.
En el Pampa brasileño mucho odio impide percibir su belleza y que la
creación de ganado es el mejor destino ultrasocial para la pradera, por lo que
dejé de visitarlo para evitar la identidad con terratenientes, siempre egoístas
y serviles a los testaferros de corporaciones de la industria alimentaria desde
la época de Justus von Liebig con su frigorífico en las dos orillas sobre el
río Uruguay que en 1865 ya hacía especulación al comprar el ganado y eso puede
ser visto en Fray Bentos en el Museo de la Revolución Industrial sobre la
“Cocina del Mundo” donde trabajaban más de veinte mil personas y alimentó a la
Primera Guerra Mundial que destruyo cinco imperio, pero aún restó el peor y su
mayordomo.
Pero así sin perder mis raíces pampeanas y siempre estudiándolo encontré
que el Servicio Geológico de los EEUU se deparó con algo fantástico en el área
de los “Rangeland”: Los ciervos y alces al sentir el efecto de la Encefalopatía
Espongiforme Transmisible, identificada como Chronicle Wasting Disease – CWD o
intoxicados por residuos de herbicida Glyphosate en las pacas de rastrojo de
cultivos transgénicos distribuida por los criadores y gobierno buscan comer
líquenes de los árboles y piedras para curarse. El cuadro permite saber que las
Encefalopatías Espongiforme Transmisibles abundan en la naturaleza, pero están
bajo su control y sus príones o proteínas modificadas no pueden propagarse o
contaminar por el sistema inmunológico o sistemas de control del segundo
corazón de los mamíferos que bloquean su “gatillo”.
Los premios Nobel, Gaydusek, (investigando la Kouru en la tribu Fore en
Papua Nueva Guinea) y Prusiner (en “Scrapie” en ovinos y “Mal de la Vaca Loca”
en bovinos) avanzaron sobre los príones, sospechase con finalidades militares.
Ellas pasan de un animal hacia otro así como la BSE pasó a los humanos como la
Cruzfeldt-Jakob y sus nvCFJ. En el Antropoceno ignoramos los gatillos que
creamos a doquier.
En los años 70 las autoridades científicas de Gran Bretaña volvieron al
“Piltdown Man” al alimentar con harina de carne y huesos de cadáveres de ovejas
y chivos muertos por Scrapie las vacas lecheras del Reino Unido. El reconocido
científico británico Mark Purdey compró 4 vacas que habían sido tratadas con
insecticidas fosforados (Phosmet – Phorate) para eliminar el surto de “Warble
fly” (Hypodermia lineatum) & “Sheep Bot Fly” (Oestrus ovis), moscas
parasitas, que llevó para su Racho Orgánico y todas desarrollaran la “BSE”.
Estudiando la formula del insecticida derivado de los gases nerviosos del
arsenal británicos con fórmula química en la parte inferior del cerebro.
Mark Purdey estuvo en la audiencia en el parlamento “Phillips Inquiry”
sobre el Mal de la Vaca Loca (BSE) afirmando que no era la scrapie la causa
pues la practica de uso de harina de carne y harina de huesos era conocida en
Gran Bretaña en época bien anterior a von Liebig sin cualquier caso relatado y
reafirmó que la BSE tenia un gatillo como el Phosmet por bloquear los minerales
en el cerebro y estar relacionado con Alzheimer y mal de Parkinson. Fue muy festejado
como “científico underground” en el país del Piltdown Man y la Investigación
Phillips llegó a la conclusión que los organofosforados si pueden aumentar la
susceptibilidad al prión de la BSE, lo que vino a ser confirmado en 1993 por el
professor Satoshi Ishikawa. En 1999 su trabajo incentivó científicos a publicar
las estadísticas sobre BSE, scrapie y vCJD. En 2001 la Comisión de la Unión
Europea de Defensa del Consumidor le concedió razón por la forma de aumentar la
susceptibilidad a la BSE. En la foto en la parte superior del cerebro.
El Glyphosate es muy semejante al Phosmet, principalmente, después de
Oxigenación y metilación en el hígado para desintoxicación, donde un Azufre es
sustituido por Oxigeno y otro por -CH3. Obviamente el radical Ftalamida puede
degradarse o formar el N-acético o Glicina del Glyphosate.
Mi preocupación es que el Glyphosate usado en cantidades de 200 millones
de toneladas/año en Brasil formulado en grasa animal, que lo torna un gatillo
para las Encefalopatías Espongiforme Transmisibles que ya está incubándose y
explotará como pandemia, a ejemplo de la Vaca Loca que atingió la humanidad. En
los EEUU y Canadá en 2002 la Encefalopatía del Ciervo Loco, una TSE obligó la
matanza de 35.000 ciervos y alces. ¿Cuantos animales salvajes en la fauna
latinoamericana incuban Encefalopatías Espongiforme Transmisibles? Cual la
posibilidad de ellas pasaren hacia humanos. Me preocupa el consumo de mulitas,
venados, capibaras y muchos otros de la comida regional, además del agua.
Debemos cuestionar la OMS, OPAS y Bayer/Monsanto a responder por qué
Glyphosate es más tóxico formulado a 41% de Ingrediente Activo, que cuando está
en grado técnico.
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