Oligarquia cretina

2 abril 2017

Tião P.

Juquira Candirú

Sinecura es una palavra extraña que el gran público desconoce. Significa la condición del servidor público corrupto, que no necesita trabajar y muchas veces ni comparecer al trabajo para recibir sus vencimentos. En Brasil es muy comun los diputados y senadores que no consiguen reelecciones o están haciendo sombra a um político con carrera interesada por el poder recibir sinecura nombrado como ministro em determinado tribunal. En Río de Janeiro todos los ministros titulares (excepto una ministra joven) del Tribunal de Cuentas nombrados por el gobernador preso y condemnado por corrupto fueron detenidos por la policía por recibir propinas para no cumplir su función de investigar la corrupción del gobierno que los nombró. Los en sinecura son agentes e instrumento del gobierno corrupto. Pero eso no solo ocurre en el primer escalón, ocurre em todo el servicio público nacional. La presencia de un sinecura transforma la burocracia en un infierno para el público por desmotivar sus colegas y abrir más aún el camino para la corrupción. Vimos en la reciente operación “Carne Floja” que los sinecuras arrecaudaban propinas entre los empresários para los políticos.

La desesperación del gobierno con la perdida del mercado de la carne y proteína animal es tan grande que recibió um pirata como embajador de la Unión Europea para vender servicios de auditoria y certificación de fiscalización del sistema nacional. La imbecilidad no permite percibir que e pago de nuevos servicios desnecesários e insignificantes disminuye los gaños del gobierno y lo destinado hacia educación, salud y obra social disminuye en visible despojo de la riqueza nacional. La oligarquia brasileña continua cretina.

Como regalo de cumpleaños recebi del amigo A. Boy de Argentina el texto que deseo compartir com ustedes: "Jornal de Agrarian Change de 03 de Enero/2017 Agribusiness, peasants, left‐wing governments, and the state in Latin America: An overview and theoretical reflections" de Leandro Vergara‐Camus y Cristóbal Kay respectivamente del Department of Development Studies, SOAS, Univ. of London e International Institute of Social Studies (ISS), Erasmus University Rotterdam.

A los acadêmicos nacionales aviso que tiene 19 páginas. A los demás es lectura y estúdio obligatorio. 

Bueno termine con mi luto y vuelvo a la lucha.