Amenaza sobre la humanidad y Evolución

 31 de dezembro 2017

por Tião P.

(rede social)

En los primeros días de Enero del año de 1972, en la Cuesta del Ternero, en Río Negro, Argentina, una Xamán mapuche (Machi-Kultrun) me dijo algo, como: “La naturaleza es Madre por su Utilidad Pública, pero muchos la consideran Madrastra al ignorar sus conocimientos”. Delante mi hesitación, ella enmendó: “Las puniciones de Madre enseñan para toda la Vida, ya las de Madrastra alimentan odio (punen el espíritu) durante largo tiempo. Estudiar es responder aquél amor materno” y me empezó a tratar con “paico” para curar mi

gastritis. [Allí compenetrado acordé de mi primera vacaciones en San Gonzalo en Río de Janeiro. La ciudad tiene el nombre de un santo (foto) muy venerado en la Europa (latina) conmemorado en el día 10 de Janeiro.

Quién allí nace recibe el gentílico de “papagoiaba” (come guayabos), pues no había casas que en el traspatio no tuviera media docena de árboles del fruto de origen maya, que los brasileños creen ser una especie nativa. Había tambien mucho tamarindo, tanto que hasta era industrializado. La presencia de la guayabo es tal que en todas visitas es obligatorio servir la compota y dulces de la misma, por lo que es muy famosa en todo Brasil.

Los “papagoiaba” son conocidos y tienen fama de ser violentos con invade sus traspatio para robar los frutos. Por esta época la ciudad es perfumada por el aroma de las frutas maduras, donde es común cosechar las frutas después del picado por los pájaros, pero normalmente los niños pobres no tienen esa paciencia, ni respectan los muros, que por precaución tienen más de dos metros de altura, lo que todos adoptan para proteger su Bocatto di Cardinali. 

Otros eran más coléricos, como la vieja Izolina, que no confiaba en perros y tenía un bate 90 centímetros de palo fierro torneado, que cualquier guerrero Águila, azteca o Guerrero Venado, Yaquí hesitaría dos o tres veces antes de enfrentar la aguerrida anciana en la protección de sus frutos. En el bate la vieja mandó escribir a fuego con letras de cinco centímetros: “Adiós Porfía”. Era conocido el hecho de un contumaz borracho que a todos incomodaba. Él recibió solamente un “palazo” en la espalda, que lo llevó a tornarse abstemio y luego un contrito plegador evangélico y pasó a ser visto como ejemplar intelectual en la vecindad.

En una de mis vacaciones asistí y hasta hoy sufro de pesadillas recurrentes con lo que vi: Los mellizos Leodósio y Leonésio de más o menos mi edad (9 años) invadieron el traspatio pensando que la anciana había salido y subieron a los árboles. Fueron sorprendidos por la vieja colérica blandiendo su bate y gritando bajen “Hijos de la Xingada”. Desesperados los niños empezaron a temblar lo que hacia los frutos maduros aplastaren en el suelo para mayor rabia de la vieja. Ellos comenzarán a orinarse apabullados y la vieja quedo más feroz aún.

Vino la madre de ellos; vino el farmacéutico muy respectado en el barrio, vino hasta el jefe del juego clandestino de la quiniela, concejal Neuzelino Baptista, pero nadie aplacaba el odio de la vieja papagoiaba, hasta que llegó la policía y los mellizos fueron salvados incólumes, pero meados.

Tiempos después supe que la madre de los mellizos alardeaba agradecida a Doña Izolina, pues ella con su amenazador “Adiós Porfía” había transformado a ambos en los mejores alumnos de la escuela pública del Barrio, y eran más de 200 alumnos.

Yo pensaba que el comportamiento de la vieja Izolina era extraño y radical, hasta ir al peluquero Nepomuceno, donde mientras aguardaba mi vez, escuche su conversa con el cliente en la silla, que la hazana de Doña Izolina no fuera nada comparada con lo que ocurrió en la procesión festiva del patrono del municipio, cuando la imagen del santo en tamaño natural con el brazo derecho sosteniendo un cajado religioso levantado al cielo pasó sobre el muro con más de 220 centímetros, cerca a los ramos de guayabo y el propietario de dentro del traspatio dio un golpe de “hoz machete” y corto el brazo del santo. Desplomaron el Obispo, tres seminaristas y 14 beatas (papa hostia).

Incrédulo, después de cortar el pelo camine más de una hora hasta la matriz y pude ver con mis propios ojos que la imagen del santo aún estaba mutilada, sin el brazo zurdo. Para confirmar hablé con el monaguillo que indicó el sacristán, que confirmó la historia por mi escuchada y dijo que já había otra imagen para ser bendecida donada por el Presidente Municipal Joaquín Lavoura. Volví a casa perplejo, aún hoy relaciono el libro de John Steinbeck, en San Gonzalo: “Guayabas de la Ira”.]

Estudiar es responder al amor materno de la naturaleza, también para curarse, pues dijo Hipocrates que tu alimento sea tu medicida y viceversa.

Espartano, en época de “fiestas navideñas” y de “final de año” un cierto temor se me asoma. En las mesas y conmemoraciones hay alto consumo de alimentos fritos, asados, grasientos y demasiado alcohol, impropios (Hemisferio Sur). Es cuando todos se preocupan con sus retrospectivas y proyecciones personales. Creemos que hay una retrospectiva común a todos y que es importante: Estudiar (utilidad pública) la naturaleza de la calidad de los alimentos.

Comer es algo que necesitamos hacer diversas veces al día y muchas veces fuera de nuestro hogar para garantizamos Salud, Calidad de Vida y Cultura. Sin embargo, día a día hay una escalada en el miedo y hasta terror con en consumo de alimentos venenosos, tóxicos y de alto riesgo a largo plazo. Es la mayor amenaza sobre la humanidad y Evolución.

No es una cuestión de ser “aguas fiestas”, pero de concientización necesaria cuando el gobierno de los EEUU anuncia un estudio de más de 30 años demostrando que los índices de cáncer en el intestino creció 2,4% al año en el período en aquella Sociedad, pero eso no es privilegio o castigo exclusivo de ellos, esa realidad es la tónica mundial.

Vamos abordar el tema: - Durante mucho tiempo cuestionamos los agrotóxicos por los residuos de un modelo de agricultura genocida. Tomo conocimiento que en la bucólica Mostardas/RS hay alto índice de suicidios, sin embargo eso es la puntita del témpano de hielo (iceberg) por lo que esconde; - Posteriormente, denunciamos la transformación de aquellos residuos al cocinarse los alimentos o mezclarse con alcohol, cuando las sustancias formadas quedan hasta un millón de veces más tóxicas y eso es ocultado, por complicidad burocrática, incompetencia, corrupción y soborno.

Hace más de veinte años pasó a ser ocultada una situación terrorífica, con el advenimiento de las semillas transgénicas resistentes al herbicida Glyphosate y Gluphosinate: Estos productos cuando puros en una concentración de 100% son menos tóxicos que cuando están formulados al 20%. Esa anomalía se debe a que su emulgador, la POLIOXIETILENOAMINA es una sustancia que potencializa sobremanera su toxicidad de aquellos herbicidas, sin ser tan tóxica, por lo que las autoridades sanitario-ambiental la desconsideraren, con todo ella llega estar en una concentración superior al doble de ingrediente activo (i.A).

En primer plano lo más grave es que el POEA sintetizado en China llega a ser un millón de veces más tóxico que él sintetizados en países industrializados, pero las autoridades periféricas, científicos, profesores universitarios y burócratas fingen ignorar esa realidad para gozar de beneficios de las empresas; En segundo plano es que la toxicología del POEA en alimentos creció más de 500 veces con los cultivos transgénicos (soya, girasol, canola, arroz, y también, en los usos en desecación en los cultivos “normales” como fríjoles, palma africana.

El POEA es altamente liposoluble lo que dificulta su eliminación el desgomado y refino de los aceites, pero ese no es el problema mayor. En las ollas familiares o industriales el calentamiento de aceites contaminados por POEA, que contiene Nitrógeno en forma de Etileno-Amina, que puede oxidarse, reducirse o conjugarse con otras sustancias químicas, entre ella bebidas alcohólicas formando sustancias ultra-tóxicas como las URETHANAS y ACRILAMIDAS o NITROSAMINAS.

Es común en algunas cocinas y restaurantes observarse un ennegrecimiento de las ollas de aluminio, donde las costras carbonizadas son un símbolo de calidad culinaria, en muchos países en las ollas de barro y cerámica (crock). Es formación de sustancias ultra-tóxicas.

Japón, Alemania y EEUU hay un alerta especial sobre ese riesgo, que debería ser priorizado principalmente entre los países periféricos donde la ausencia del gobierno (poder) al no disponer de estadística queda sumergida como la parte no visible del témpano de hielo (iceberg). Hay una epidemia de ciertos tipos de cánceres por el agua y otros alimentos, que son escondidos por el poder economico-financiero.

Yo en mi ignorancia creía que Doña Izolina y otros papagoiabas eran raros y extraños. Sí hay que estudiar, y mucho como alertó la Xamán mapuche que me curó. Feliz Año Nuevo, que venga el perro.

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