AL CORDINADOR NACIONAL AGRARIO,
PLAN PEDAGÓGICOS DE CONVERSIÓN SIN TRANSICIÓN EN LA AGROECOLOGIA
Uno de los artificios de la Sociedad Industrial cuanto, al surgimiento de otro modelo de agricultura, antagónico a sus intereses empieza con desmoralizar sus proponentes y practicantes. Después de un tiempo pasarán a tratarlos como soñadores y que sus propuestas eran solamente para pequeñas parcelas e inviables para grandes áreas. La etapa siguiente era comenzar a introducirse en el sistema y por fin crear normalización para acaparar los mercados creados.
Hoy día la “agricultura orgánica” de los años 1970, es negocio billonario a través de servicios de pocos países y sus grandes corporaciones, dominando las producciones de frutas, café, algodón, granos, carnes, con vertiginoso crecimiento día a día e identificada con un nuevo neologismo consumista mercantil.
Lo mismo se pasa con la “Agroecología”, sin embargo, ella es la restauración de un término vigente desde el siglo XVIII, en todos los centros burocráticos oficiales con relación a suelo, agrometeorología, fenología y calidad de los alimentos.
La Sociedad Industrial, como en otras veces crea el mismo obstáculo, a través del denominado período de transición, sin embargo, nadie percibe que este tiempo de procrastinación visa mantener el “statu quo” de la agricultura industrial, mientras sus empresas acomodan sus intereses tecnológicos y mercadológicos, para mantener todo como antes en su consumismo.
Sanitaria y socialmente, para hacerse libre de una dependencia es necesario la decisión comportamental, lo que no es conveniente para la industria, que necesita un tiempo para adaptarse a una nueva explotación y el hacerlo lentamente es conveniente y de interés mercantil.
Lo pedagógico es evaluar la evolución de la agricultura y sus modelos tecnológicos en la sociedad industrial a través de los tiempos, en especial después de la Primera y Segunda Guerras Mundiales con la destrucción de los imperios y fortalecimiento de las grandes corporaciones en los Estados Nacionales, que pasa ser el Orden Mundial del Acuerdo General, Tarifas y Comercio (GATT) sustituida por el nuevo Orden de la OMC, donde las corporaciones son mayores que las comunidades económicas y sus Estados Nacionales.
Para restaurar los valores de la agroecología, más allá de los ordenes mercantiles y en conciencia plena, debemos retomar por lo menos 15 mil años anteriores a la “ultrasocialidad”.
En el planeta conocemos solamente cinco especies que realizan la agricultura. Agricultura que inexiste en la naturaleza. Ellas son termitas, hormigas arrieras, abejas melíferas, topos pelados y humanos. Para hacerla, todas ellas necesitan de un TERRITORIO propio prestado por la naturaleza, ejecutado por el tiempo que ocupen este espacio natural. Al dejarlo, la naturaleza retorna y lo restaura como especio natural con el tiempo.
Sin embargo, de todas ellas especies ultrasociales, la humana es la única que utiliza de un instrumento especial que transforma valores en precio determinados artificial y convencionalmente por moneda en el interese y voluntad del poder. Instrumento de poder tan poderoso, que puede más que la vida, felicidad, sanidad o libertad de sus miembros y hasta mismo puede quitar el territorio y eliminar “función” ultrassocial en su esencia, o que solamente ocurre en las otras cuatro especies con la extinción de la colonia.
En el “territorio”, espacio de la naturaleza, en el nomadismo al perseguir los grandes animales en las cazadas, los humanos pasaran a observar/experimentar raíces, tallos, frutos, semillas de las especies crecidas en los excrementos, o por efecto de los excrementos de aquellos animales. Esto acelero la selección en la recolecta, y con la posteriormente domesticación de plantas y animales, empezó a modificar el espacio natural, ahora territorio ultrassocial, condición indispensable para la actividad ultrassocial de la agricultura muy reciente con más o menos diez mil años.
Desde entonces, el territorio constituyo la base de la agricultura, con el humus en el suelo su parte más importante, con respetuosidad casi religiosa en todas civilizaciones. Esta situación será conturbada en 1842 con los trabajos de von Liebig creará un nuevo modelo tecnológico de agricultura, que pasará a denominarse de industrial.
La reacción campesina a este modelo tecnológico hará necesario publicidad, propaganda y presión gubernamental por la gran cantidad de capital empatado en ella de forma creciente, mismo delante de la contradicción de ser la agricultura aleatoria. Sobre la base del territorio, el modelo tecnológico pasa ser uno de los catetos del triangulo equilátero de la agricultura. Por la contradicción lo registramos como Cuestión Agraria, por el mejor estudio hecho hasta el presente sobre el tema por Karl Kautsky elaborado para la Social Democracia Alemana en el último año del Siglo XIX.
El trabajo de Kautsky delinea que el modelo industrial (de capital) eliminará a los humanos de la ultrasocialidad. Esto empezará a ocurrir después de la Primera Guerra Mundial, interrumpido por los preparativos para la Segunda Guerra Mundial, pero acelerado con el Orden Económico de Bretton Woods, Acuerdo General de Comercio y Aranceles (GATT) y cimentado con la creación de la Organización Mundial del Comercio (WTO), con las corporaciones de comunidades económicas dominarán los territorios ultrasociales a través de su modelo hegemónico (Agribusiness) y reducirá la cuestión agraria ultrassocial al mercadeo de commodities de Chicago.
La realidad podrá ser comprobada, cuando los supermercados del mundo tendrán un sector de comida de animales de estima hechos con las mismas commodities que los humanos, pero tendrán mejor control de calidad, por ser la única comida de los “pets”, fácilmente rastreables y denunciaría la mínima contaminación. Lo que no ocurre con los humanos ex seres ultrasociales.
Con todo, la realidad de Cambio Climático amenazando el norte de la región del Tratado de Libre Comercio de la América del Norte, con repercusión en todo el continente americano determina que solamente los campesinos del mundo tienen condición de revertir el cambio climático y restaurar la armonía del clima a través de la agroecología-indígena-campesina.
Ella necesita en un primer momento políticas públicas sobre el triangulo equilátero con la institución del territorio ultrassocial por medio de la Reforma Agraria Campesina, actualizando el estudio de Kautsky sobre la cuestión agraria ultrassocial como nuevo espacio y el otro cateto es la Agroecología como modelo de la agricultura de sabiduría, cultura y trabajo.
Entonces volveremos a conocer la felicidad, igualdad y salud como nuestros ancestros y posteros con valor, sin priorizar precios o monedas de poder.
Hace 30 años la Soc. Industrial induce que es necesaria una transición, principalmente en los medios académicos que la sirve.
Al acoger los campesinos desesperados en abandonar el uso de agrotóxicos, nuestra acción era que él al adoptar esta actitud definitiva recibía del “bombero agroecológico” un corolario de prácticas eliminaban el uso de sustancias tóxicas y garantizaban su cosecha bajo nuestra responsabilidad, pues el proceso de desintoxicación puede tardar hasta una década por la media vida de los residuos remanentes en el suelo, agua y aire.
Normalmente, un grupo de vecinos ya con proceso más avanzado y experiencia lo auxilia en la conversión, pues la transición es de desintoxicación y no de cambio de matriz productiva, que es sí, perentoria e instantánea.
La organización, convivencia y prácticas productivas acompañan par y paso el control para evitar temores, fraudes y recaídas con comprometimiento al grupo y objetivo.
La mejor forma de fortalecer esta conversión de los interesados, con compromisos formales con sus entidades es participar en Programas Oficiales de Producción de Alimentos para las Obras Sociales del Gobierno de Alimentación Escolar y Obra Social (maternidades, hospitales, hospicios, presidios, cuarteles y otros).
Primero, por la dimensión y relevancia social de la actitud de la organización campesina (y del convertido), responsables por la calidad del alimento, y no con su belleza o maquillaje.
Segundo, porqué la política del Ciclo de la Materia Orgánica Campesina en Agroecología remedia los trastornos del Cambio Climático y aumenta la captura y fijación de los Gases de Efecto Invernadero en el Suelo por corrosión química, además de restaurar la sucesión ecológica del suelo, destruida por los herbicidas (estudiantes de bachilleratos en Jalisco México orinando Glifosato y haciendo diálisis). El servicio de remediación y evitar el Cambio Climático en manos campesinas es exequible y útil al gobierno y ciudadanía.
Tercero, eso permite el tratamiento de la materia orgánica municipal por compostaje con inóculos campesinos y certificación de calidad por Cromatografía de Pfeiffer (método oficial en Alemania/EEUU) para su uso por los movimientos campesinos, visando la fijación de los Gases de Efecto Invernadero en el suelo campesino, como un servicio de reequilibrio-armonización del clima.
Cuarto, la instalación de Laboratorios (Institutos) de Agroecología Campesina para protección de la calidad del Agua (Área de Protección al agua, Filtros domésticos con carbón activado y tratamiento de grises y negras); Suelo (Evitar la erosión del suelo campesino y aumentar infiltración y diversidad microbiana en la M.O.); Producción (Mapas Fenológicos para restauración de la Armonía del Clima); y Naturaleza (Instalar Cortinas hortícolas y Forestales, localizadas con GPS para amenizar los daños del Cambio Climático) en la formación de campesinos y sus hijos como becarios.
Quinto, esta conversión permite restaurar los valores de la: Multiplicación de semillas campesinas; Abonos Verdes; Cultivos con manejo de la Materia Orgánica de Calidad Superior, con tecnologías actuales como: Biochar, Rejuvenecimiento de Suelos con Harinas de Rocas, Etnobiofertilizantes y otros de Control de Calidad por medio de técnicas de Bioensayos con algas, semillas y larvas de insectos, hechos pelas organizaciones campesinas con bajo costos y desarrollo de ciencia y tecnologías autóctonas.
Sexto, La enseñanza directa a campesinos e hijos de campesinos para relevo generacional, con becas en los Institutos-Laboratorios con parcerías autorizadas (Fundaciones).
Séptimo, realizar mediciones y confeccionar Atlas de Carbono Vivo fijado al Suelo por Cromatografía de Pfeiffer y Conversión en Gases Invernadero Retenido en el Suelo a través de mapas de suelos y acompañamiento de su fenología de cultivo en el Ciclo de la Materia Orgánica.
Octavo, proponer que el experimento en Isnos/Huila sea un prototipo de Laboratorio y Planta de Compostaje Modelo para la implementación de la Política y Programas.
Noveno, que la estación de compostaje de los recicladores próximo “Botadero de Doña Juana” pueda ser evaluada para incluir al Programa Social de producción de Materia Orgánica.
1. Eliminar el uso de herbicidas en los Alimentos Sociales;
2. Programar la producción campesina y su aprovechamiento integral, sin descartes;
3. Delimitar áreas de producción/logística para estimular el Desarrollo local;
4. Establecer “Dieta Regional/Local” en AE y OS en beneficio de los productores locales.
5. Producir los Suministros del Ciclo de la M.O. campesina por transformación del Saneamiento Ambiental municipal, absorbiendo los Gases de Efecto Invernadero y Cambio Climático.
6. Producción de Biofertilizantes con Calabaza y Suero de Leche para eliminar el uso de agrotóxicos.
Bogotá en 16 de octubre, 2022.
Sebastião Pinheiro,
(Juquira Candiru Satyagraha)